Domingo 3 de Adviento C: Catequesis preparatoria para niños para poder acoger la Palabra de Dios proclamada en la Misa dominical
Falta un dedo: Celebrarla
1- Pasajes del Domingo
1.1 Primera Lectura: Sofonías 3, 14-18a
1.2 Segunda Lectura: Filipenses 4,4-7
1.3 Evangelio: Lucas 3,10-18
2. CATEQUESIS
Meta
Entre nosotros hay, gracias a Dios, esa linda costumbre de aconsejar: El
padrino al ahijado, los padres a sus hijos, el amigo al amigo. No puede
aconsejar quien no se aconseja a si mismo. Aprendan los niños inventar
consejos referente a los casos presentados y de paso se aconsejan a si mismo
Catequesis I Aconsejémonos
Les voy a contar cuatro casos y ustedes me ayudarán a solucionarlos:
Mal genio
Juan es un muchacho de un genio terrible. Siempre piensa que hablan mal de
él. Cuando los amigos cuchichean entre sí, él se imagina que estaban
hablando mal de él. Cuando se ríen entre ellos, piensa que se ríen de él.
Cuando hacen una broma entre ellos, cree que se burlan de él. Cada rato para
peleando con ellos de manera que al final nadie ya quiere ser su amigo. Un
día Juan prometió vengarse. Salió más temprano del colegio y se apostó
detrás de una pared con piedras para tirárselas a sus amigos. Alcanzó con
una piedra a su mejor amigo que se desplomó sangrando. Llamaron la
ambulancia y lo llevaron a la clínica al herido. Juan se fue a su casa muy,
pero muy preocupado y angustiado. ¿Qué consejos le darían a Juan?
Envidia
Juana es una chica que tiene mucha envidia y constantemente se pelea el
primer puesto en su clase con su mejor amiga. Es inteligente y aplicada.
Para rebajarle la nota a su amiga entró al salón de clases durante el recreo
y manchó el cuaderno de su amiga con tinta. Al revisar la profesora los
cuadernos le dio una nota baja a la amiga y Juana se quedó con el primer
puesto. Se fue a su casa. No podía gozar de su primer puesto. ¿Qué consejos
le darían ustedes a Juana?
Vanidad
Tomasa es una chica muy vanidosa. Cada día se mira largamente en el espejo y
piensa:"En realidad soy una chica hermosísima". Por eso no quiere ayudar a
la mamá porque piensa que así se va a estropear las manos. Y cada día pide a
la
mama dinero para comprar vestidos y cosas nuevas para adornar a su persona.
La mamá le negó una vez una cadenita que Tomasa le había pedido. Tomasa robó
el dinero de la cartera de su mamá y acusó a la empleada que ella la había
visto con la cartera en la mano. La policía se llevó a la muchacha a la
comisaría.
Tomasa no sentía alegría al contemplar la cadenita que había comprado con el
dinero robado. ¿Qué consejos le darían?
Flojera
Tomás era un muchacho muy flojo. En la mañana su mamá tenía que llamarlos
tres o cuatro veces para que se levante por fin. El domingo se levantaba
recién para el almuerzo. Y cuando no podía presentar sus tareas a su
profesor, - cosa que sucedía frecuentemente - contó siempre una historia
alarmante: que su mamá se había enfermado y que él tenía que cuidarla; que
tenía que cocinar, etc. Un día Tomás se puso a pensar que estaba obrando muy
mal. ¿Qué consejos le darían ustedes?
Resumamos los consejos
Uds. creen que a Jesús le gustaría estar con Juan, Juana, Tomasa y Tomás?...
(de
ninguna manera) ¿Qué le aconsejamos a Juan?.... (confesar su culpa, pedir
perdón, luchar contra el mal genio, no ser tan suspicaz). Le costará mucho a
Juan de confesar su culpa pero más vale hacerlo porque si no, Jesús no
estará con é1. ¿Qué le aconsejamos a Juana?.... (confesar su culpa, etc.)
¿También a riesgo de perder el primer puesto? (si). Porque vale más perder
el primer puesto y en su lugar saber?...(que Jesús está con uno). ¿Qué le
aconsejamos a Tomasa? (dejar de ser soberbia, ayudar a su mamá, confesar su
mentira para que sueltan a la empleada). Le dará mucha vergüenza confesarlo
todo pero más vale dejar de mentir par que venga?...(Jesús). ¿Qué consejos
le daremos a Tomás? (levantarse temprano, dejar de mentir, hacer ejercicio,
etc.). Damos estos consejos porque es mejor que el profesor descubra le
mentira pero luego vendrá¿?...(Jesús)
Consejos para nosotros mismos
Son ustedes muy inteligentes y dan muy buenos consejos. Por eso
vamos ahora escribir en la pizarra: "qué inteligente".
Había una vez un médico que era muy inteligente. Siempre aconsejaba a la
gente: "Cuando les duele algo, vengan de inmediato para que les pueda curar
a tiempo". Una vez sintió dolor, pero no le dio importancia. Su estado se
agravó y murió. Él había sabido aconsejar a los demás pero no sabía¿?...
(aconsejarse a si mismo)
Escuchen: Juan pidió perdón a su amigo y desde entonces ya no sospecha.
Juana confesó su fechoría a la profesora y fue castigada, perdiendo el
primer puesto, sin embargo estaba contentísima. Tomasa se fue a la comisaría
y enseñó la cadena que había comprado con el dinero robado. Soltaron a la
empleada y le dieron a Tomasa una fuerte reprimenda. Ayuda, se estropea las
manos, sin embargo está feliz y contenta. Tomas, de su parte, hoy- hace
ejercicios, dejó de mentir al profesor. Le cuesta pero está feliz. Les hemos
dado buenos consejos y nos hemos olvidado de quién¿?... (de nosotros mismos)
Vamos a hacer un silencio cada uno se aconseja a si mismo. EN VOZ BAJA EL
CATEQUISTA SE DA CONSEJOS A SI MISMO: Fulano, tienes que ser más amable con
los niños y no debes olvidar tu oración de la mañana... silencio...
Para no olvidarnos de los consejos que nos hemos dado a nosotros mismos,
vamos a recordar cada noche lo que está apuntado: ¡Qué inteligente!" Y luego
pensamos en los consejos para el día siguiente para que no nos pase lo que
pasó al médico ¿?... (Aconsejaba a los demás y no seguía sus propios
consejos) Podemos también recordar el lema así... Yo digo "Amigos" Y ustedes
contestan:"¡Qué inteligente!" Y se dan unos golpecitos de aprobación con la
mano derecha en el hombre izquierdo. A ver "amigos" "¡Qué
inteligente!"....golpecitos.
CATEQUESIS II Qué
tenemos que hacer?
Pedir consejos a San Juan Bautista
Se llama a uno de los niños más despiertos y se le dice: "Tú eres ahora San
Juan Bautista. La gente viene a pedirte consejos y tú se los das". Luego se
acercan otros niños representando el papel de estudiante, hijo, hermano, que
le gusta mucho mirar la televisión. También el catequista pide consejos.
Consejos para todos
San Juan Bautista predica, exhorta, aconseja. ¿Por qué se da tanto trabajo?
Él quiere que la gente sea?... (Buena) ¿Por qué quiere que la gente sea
buena? El sabe que alguien está por venir. ¿Quién?... (Jesús) San Juan
Bautista se fue al cielo. En su lugar ¿quiénes nos dan buenos consejos?...
(padres, maestros, sacerdotes, catequistas, amigos). Ellos nos quieren
ayudar para que pueda venir a nosotros¿?... (Jesús). Supongamos que estemos
solos y no podemos acudir a nadie. ¿Podemos aconsejarnos a nosotros
mismos?...(si). Dios nos ha dado una cabeza no sólo para poner allí la
comida sino también para pensar. Podemos darnos consejos cada día y gratis.
Vamos a darnos consejos ahora y en silencio.
SIGUE CATEQUESIS I Consejos para nosotros mismos
3. VIVENCIA FAMILIAR
Conozco una familia que cada cierto tiempo se escriben mutuamente
una carta en la cual se dan buenos consejos. Todo comenzó cuando un hijo no
quería escuchar a nadie. La mamá le escribió una carta y el efecto era tan
bueno que esta familia podría publicar un libro con el título: ''Buenos
Consejos".
4.1
Elementos a reforzar
4.1.1 Hacer un pequeño silencio luego de proclamar la espistola y
el evangelio
para que escuchemos en silencio los consejos que Dios nos da por medio de su
palabra.
41.2 Se hace una motivación similar para el silencio luego de la comunión.
5. EL NIÑO
Como cualquier persona de cualquier edad el niño asimila mejor las
ensenañzas cuando se las comunican a manera de consejos y sugerencias.
Tienen su efecto los gritos, las órdenes autoritarias. En cambio cuando se
razona
con el niño hay por lo menos la probabilidad que el efecto deseado se logra
por la decisión libre del niño mismo. Como catequistas tenemos a veces
nuestras maneras para hacer obedecer al niño. No gritamos pero la presión
que ejercitamos es algo similar. No olvidemos que el ejemplo es siempre la
mejor y la eficaz enseñanza.
6. CONDICION PREVIA
Somos generalmente muy accesibles a las personas que nos piden consejos. Sin
embargo nosotros mismos no utilizamos este medio tan eficaz para aprovechar
avanzar en nuestro camino de la vida. Solamente en momentos de crisis nos
preocupamos en buscar consejos. Es una de las mejores bendiciones de la vida
tener un amigo, una amiga que sinceramente nos dicen las cosas. También el
grupo de catequistas, o un grupo apostólico del cual participamos, puede
ofrecernos esta ayuda. Un poco de sinceridad, un poco de valentía son la
mejor condición previa para que los consejos nos hagan el inmenso bien que
entraña el amor fraterno hecha consejo.