Domingo 2 de Adviento C: Preparemos en Familia, como Iglesia doméstica, la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical
¿Cómo acoger la Palabra de Dios?
Falta un dedo: Celebrarla
1.- INTRODUCCION A LA PALABRA
¿Sabe usted que sólo los cristianos podemos leer y entender el Antiguo
Testamento en sus intenciones? Sólo nosotros los cristianos sabemos
hacia quién se dirigen las profecías. Sólo nosotros los cristianos
podemos interpretar las Escrituras que se han cumplido en Cristo. Esto
no es razón para enorgullecernos sino para estar agradecidos por un
regalo que no merecemos.
Entendamos, pues, que la historia del pueblo de Israel, cuyo símbolo es
la ciudad de Jerusalén, es nuestra historia. Las promesas del profeta se
han cumplido y seguirán cumpliéndose en el nuevo pueblo escogido que se
reúne alrededor de Cristo, el Mesías prometido. ¿Acaso no podemos volver
en cada instante hacia Dios porque Cristo ha abierto el camino? ¿Acaso
no sabemos a base de una garantía suprema, la cruz de Cristo, que Dios
se acuerda de nosotros? Leamos con gozo esta profecía y ¡creamos!
Pienso que los sacerdotes deben reaccionar como San Pablo cuando se
acuerdan de su comunidad: con gozo y acción de gracias por lo que Dios
obra en sus hermanos desde el bautismo.
Y
su oración de súplica debe precisamente
pedir el acrecentamiento de la caridad, signo inconfundible de la
presencia de Dios. A la vez pienso que los padres y demás miembros de la
familia deben rezar así cuando piensan en su familia.
Al escuchar esta lectura vamos a transponer. Transponer del esposo. Cada
uno transpone según su
situación, Por ejemplo: "Querida esposa, queridos hijos. Siempre que
rezo por
ti, cariño, y por
ustedes, mis hijos, lo hago con gran alegría.....". Sigan leyendo así
esta lectura
Solemos enmarcar los acontecimientos de nuestra vida con referencias que
son fáciles de recordar:"
¿Recuerdas, el año del terremoto, recuerdas cuando la tía viajó a
España?", etc. Así llega más a formar parte de nuestra historia. Lea así
la introducción de San Lucas que ubica perfectamente el momento cuando
irrumpe la acción de Dios en la historia humana. Allí comenzó nuestra
historia de cristianos. ¿Sólo un recuerdo? Hermano, si te conviertes
ahora, lo mismo de aquel entonces sucederá en tu vida. En ti se cumplirá
también la profecía de Isaías.
Lee escucha y deja que la historia de entonces se haga realidad en ti
ahora.
2.
REFLEXIONEMOS
2.1 Los Padres
Ustedes no pertenecen a la clase de gente que comienzan a tener
remordimientos cuando miran una Biblia. Esos en seguida piensan en todo
lo que han hecho mal. Consecuencia: Prefieren huir, prender la radio,
mirar la TV y dejar al lado
el encuentro con la palabra del Señor.
Es que les parece que la Biblia es un libro lleno de acusaciones.
Ustedes saben que las Escrituras ante todo son Buena Nueva,
promesa, anuncio de felicidad.
¿Qué
hay de promesa cuando aparece un ‘cuco’ del tipo de San Juan Bautista
(perdonen la expresión, pero así reaccionó una vez un
cristiano ante esta lectura) y anuncia que hay que convertirse,
que hay que mover la tierra
en dimensiones de millones de toneladas para preparar el camino? Está
bien, si ustedes miran hipnotizados la cantidad de tierra y piedras que
hay que remover. ¡Quién no se asusta! Pero
miren un poco. El camino sirve para conducir en
alguna dirección.
El camino es para que se
pueda transitar alguien por él. Enderezado en la dirección desde dónde
va a venir Aquél que esperamos, ¿no le parece
que con gusto removeríamos los Andes,
si es necesario, para que
venga pronto? Depende por donde se mire. No sean, pues, cristianos
que
ven sólo las piedras de sus vicios, la tierra de
sus debilidades y
miserias. Miren más bien en la dirección de dónde vendrá la
salvación entonces trabajarán en su vida más que una aplanadora, un
tractor o una cuchilla mecánica frente a un montón de tierra. Porque la
fuerza viene de É1. ¿Vamos a comenzar a remover algunas rocas?
2.2
Con los hijos
A veces los padres tenemos que pedirles, más aun, exigirles, que cambien
de conducta porque somos responsables de su formación y faltaríamos
gravemente al amor, si dejáramos -pasar las cosas sin
llamarles la atención.
Detrás de la palabra seria o
del castigo está siempre el cariño, no lo duden. A veces nosotros nos
sentimos incómodos porque tenemos nuestros defectos también y no siempre
les damos el ejemplo que deberíamos darles. Entonces uno se siente
incómodo al exigir a los hijos cuando falta cambiar tanto en uno mismo.
Vamos a conversar un poco cómo quieren ustedes que en familia nos
digamos las cosas para ayudarnos a ser mejores?. ¿Cómo podemos hacer
para que en familia la manera de hablarnos nos haga a todos sentirnos
mejor?
(Para hijos pequeños hay que decirlo de manera distinta, ¿verdad?). En
ambos casos se necesita valor. No crean
que
disminuye la autoridad paterna
o
materna cuando los hijos se dan cuenta que no somos la "divina pomada".
En cambio,
qué ejemplo
cuando los hijos se dan
cuenta que también los papás tienen
bregar duro para ir adelante).
3. RELACIÓN CON LA MISA
Preparamos el camino para la salvación que nos viene al encuentro. No es
una bendición o
alguna prosperidad que se nos vaticina. Es una persona que tiene nombre:
es Jesucristo el Salvador. Su manifestación más concreta, 'me atrevo a
decir, es la Misa como renovación de su misterio pascual. Ese mismo
Cristo no tiene mayor ilusión que la de tomar morada en nosotros. La
Misa, luego, se prolonga a través de toda le semana, porque Cristo nos
acompaña no sólo en el momento de la
consagración
o comunión sino también todos los días de nuestra vida.
4.-VIVENCIA
FAMILIAR
4.1 Conviene revisar el propósito que se
asumió con ocasión del
inicio del Adviento.
Cuando se trata de un compromiso familiar, puede hacerse la revisión
entre todos, con ocasión de encender la segunda vela al leer el
evangelio o cuando se realiza a la celebración de Adviento en familia.
4.2 También se puede implantar otra costumbre que puede ayudar a
mantener vivo el interés de seguir preparando Navidad: en latas o
macetas con tierra se siembran granos de flores o otras plantas que se
riegan cada día. Crecidos, servirán de adorno para el nacimiento. El
símbolo es elocuente: el amor debe crecer.
5
NOS HABLA LA IGLESIA
Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de
la verdad. (Tim 2,4), habiendo hablado antiguamente en muchas ocasiones
de diferentes maneras a
nuestros padres por medio de los profetas (Jer 1,1). Cuando llegó la
plenitud de los tiempos envió a su Hijo, el Verbo hecho carne, ungido
por el Espíritu Santo, para evangelizar a los pobres y curar a los
contritos de corazón, como "médico corporal y espiritual", Mediador
entre Dios y los hombres.
En efecto, su humanidad, unida a la persona del Verbo, fue
instrumento de nuestra salvación, por esto, en Cristo
"se realizó plenamente nuestra reconciliación y se nos dio la plenitud
del culto divino".
(Vat.II Sobre la Liturgia,
no. 5)
6. Leamos la Biblia con la Iglesia
Segunda semana de adviento
Lunes: Is 35, 1-10; Sl 84; Lc 5, 17-26
Martes: Is 40, 1-11; Sl 95; Mt 18, 14-22
Miércoles: Is 40, 25-31; Sl 102; Mt 11, 28-30
Jueves: Is 41, 13-20; Sl 144; Mt 11, 11-15
Viernes: Is 48, 17-19; Sl 1; Mt 11, 16-19
Sábado: Ecli 48,1-4.9-11 Sl 79 Mt 17, 10-13
7.
ORACIONES
7.1 Meditación de Adviento: ¿Quién de los dos espera al Señor?
(Nota: no se escandalicen por algunas expresiones. No son nada más que
expresión del que busca ansiosamente).
7.1.1 Señor, ¿por qué no existes?
¿Dónde te escondes?
Te buceamos y te hurtas,
te llamamos y callas,
te queremos y tu, Señor, no quieres
decir: ¡Vedme, mis hijos!
Una señal, Señor, una tan solo,
una que acabe con todos los ateos de la tierra;
una que dé sentido
a este sobria vida que arrastramos.
¿Qué hay más allá, Señor de nuestra vida.
Si tú Señor existes,
dí por qué y para qué, ¡di tu
sentido!
¡Di por qué todo!
No pudo -bien no haber habido nada,
ni Tú, ni mundo.
¡Di el porqué del porqué, Dios de silencio!
(Unamuno Salmo 1)
7.1.2
No oíste sus pasos silenciosos?
Elviene, viene, viene siempre.
En cada instante y en cada edad,
todos los días y todas las noches,
él viene, viene, viene siempre.
He cantado muchas canciones y de mil maneras;
pero siempre decían sus notas:
El viene, viene, viene siempre".
En los días fragantes del soleado
día,
por la vereda del bosque,
El viene, viene, viene siempre'
En
la oscura angustia lluviosa de las noches de julio,
sobre el carro atronador de
las nubes,
El viene, viene siempre.
De pena en pena mía,
son sus pasos que oprimen mi corazón,
y el dorado roce de sus pies
es lo que hace brillar mi alegría".
(R. Tagore)
7.2 ORACIÓN DE ADVIENTO
En este tiempo sagrado quiero recogerme ante ti, mi Dios, para adorar en
silencio y para esperar el misterio de tu Hijo, para que nazca en el
fondo de mi corazón. Ven, Señor Jesús. Ven Espíritu de verdad y de amor
que lo realizaste en el seno de la virgen María.
Te espero Jesús como te esperaron los Profetas y Patriarcas. Con ellos
digo de corazón: "Cielos,
lluevan al justo, ábrete tierra, y que brote el
Salvador". Ya has venido una vez. Los antiguos han visto al
Salvador y al consuelo de 1os
pueblos pero los tuyos no te reconocieron. La luz brilló en la
oscuridad, pero la oscuridad no le ha correspondido. Ven Señor, ven de
nuevo. Vén.
(Fénélon)
7.3
Celebración Familiar de Adviento al encender la segunda vela
7.3.1 Canto: Ven, ven, Señor, no tardes
Ven, ven que te esperamos
Ven, ven, Señor no tardes
Ven pronto, Señor.
7.3.2
El padre de familia lee Lucas 3,1-6
7.3.3
La madre de familia explica brevemente cómo Dios quiere salvarnos.
7.3.4
Oración de Aviento (vea arriba)
Y padrenuestro
7.3.5
Ven, ven Señor no tardes ....
Al mundo le falta vida, al mundo le falta amor,
Al mundo le falta el cielo, al mundo le faltas tú.
Ven, ven Señor..