FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR A - El Hijo amado del Padre es el Hijo-siervo: Catequesis para Niños en preparación a la Acogida de la Palabra proclamada de Dios durante la Celebración Dominical
Falta un dedo: Celebrarla
1. Pasaje del domingo
Evangelio: Mateo 3 13-17
2. 1 Meta
Quizás nos hemos acostumbrado demasiado a la idea de que Jesús se ha solidarizado con nosotros y con nuestro pecado. San Pablo hasta dice que Dios hizo a Jesús pecado para que nosotros fuéramos justificados. Jesús fue el único inocente, el que nunca ha cometido pecado. ¡Cuánto nos debe amar Dios!
2. 2 La catequesis
Solidaridad en el pecado.: Cargar con los pecados de los demás
Había una vez un hombre sabio y santo. Todo lo que pedía a Dios en oración, Dios se lo concedía. Un día vino a él un joven, muy servicial, que había sido elegido para ser dirigente de otras personas. Y le pidió al anciano: "Por favor, tengo que ser dirigente y servidor de otras personas. Te ruego que pidas a Dios me conceda conocer el pecado de toda persona que se me acerca para que pueda yo ayudarla". El anciano le dijo: "Muy bien, dentro de un año tendrás el poder de ver los pecados de todas las personas que se te acerquen". El joven se fue y se puso a trabajar. Cuando se acercaba ya la fecha ni recordaba lo que le había prometido el anciano porque tenía mucho trabajo.
Cuando llegó la fecha del aniversario de su pedido se fue como de costumbre a su oficina para atender a la gente. Al primero que entró lo miró disgustado y con repugnancia y le dijo: "Tú eres un mentiroso y un ladrón. ¡Vete de aquí!" El otro se fue con cara triste y sin decir palabra. Entró la segunda persona y el joven la miró también con repugnancia: "Tú odias en tu corazón a tu padre y a tu madre. ¡Vete de aquí!"
De repente se dio cuenta que veía los pecados de todas las personas que se le acercaban. Horrorizado fue corriendo donde el anciano y le dijo: "Por favor, ruega a Dios que me quite eso, el poder ver todos los pecados de las personas que se me acercan. Ya no lo puedo soportar". El anciano le respondió: "Voy a rezar durante esta noche por ti. Ven mañana para decirte lo que me ha dicho Dios". El joven no podía dormir esa noche. También la pasó orando a Dios. Muy de madrugada fue donde el anciano y lo encontró despierto. "Por favor, ¿qué es lo que ha decidido Dios?" El anciano le respondió: "Como está escrito en la Biblia, Dios no retira los dones que ha dado a los hombres. No te va a quitar la capacidad de ver los pecados de las persona que se te acercan".-"¡Ay de mi! gritó el joven, estaré rechazando a todos los hombres. Por favor, ruega a Dios que haga algo". El anciano se recogió en oración y un largo rato se quedó rezando en su corazón con los ojos cerrados. De repente los abrió y dijo al joven: "Vete, Dios ha escuchado tu ruego". El joven se fue a su oficina para atender a la gente. Y entró justamente la persona que se le había acercado el día anterior. El joven se levantó de su asiento, abrazó a la persona y le ayudó en todo lo que pedía esa persona que luego se fue alegre. El joven pensó: "¡Qué buena persona! Yo en cambio soy un mentiroso y un ladrón. Tengo que cambiar". Luego entró otra persona. El joven le dio igual trato con todo cariño y respeto. También esa persona se fue con cara alegre. El joven pensó: "¡Qué persona más agradable! En cambio yo tengo en mi corazón odio contra mi padre y mi madre. Que Dios tenga misericordia de mi pobre pecador". ¿Qué había pasado?... el joven seguía viendo los pecados de todas las persona que se le acercaban pero pensaban que eran sus propios pecados. Así cargaba con los pecados de los demás.
El bautismo de San Juan
Cuando éramos pequeños, nuestros padres nos llevaron al templo para que nosotros pudiésemos recibir un sacramento. ¿Cual sacramento?... (el bautismo). Cuando uno se bautiza recibe la luz de Dios en su corazón y se convierte en hijo de Dios. Este bautismo lo podemos recibir porque Jesús ha muerto por nosotros en la cruz. Recién cuando Jesús había subido al cielo los apóstoles comenzaron a bautizar a los que querían ser hijos de Dios.
San Juan Bautista, que era precursor de Jesús porque tenía que anunciar a la gente que después venía alguien que iba a bautizar con fuego y espíritu Santo, ¿de quién estaba hablando?... (de Jesús). El también bautizaba como dice su nombre. Pero su bautismo era muy distinto del nuestro. Todavía no se podía hacer de los hombres hijos de Dios por el bautismo porque Jesús todavía no había todavía ¿?... (subido al cielo). Exactamente. Juan el Bautista bautizaba para perdonar los pecados. Por eso se le acercaron muchos pecadores, confesaron sus pecados y en los bautizaba. Ahora vamos a escuchar el evangelio y vamos a escuchar quien vino también para que Juan Bautista lo bautizara.
Se lee el Evangelio pero sólo los versículos 13-15.
Los escrúpulos de Juan Bautista
¿Pueden ustedes decirme porqué San Juan Bautista no quería bautizar a Jesús? ¿Qué le dijo a Jesús?... (soy yo el que necesito que tú me bautices). Es cierto. ¿Por qué no quería bautizar a Jesús? ¿Jesús tenía pecados?... (no). ¿Jesús entonces necesitaba ser bautizado?... (no). Vamos a escuchar lo que pasó.
Se leen los versículos 16-17
¿Para qué vino Jesús al mundo?
Ustedes han escuchado ahora lo que pasó al bautizar Juan a Jesús... (bajó el Espíritu Santo sobre el y una voz dijo: "este es mi hijo muy amado").. ¿De quién era la voz del cielo?... (de Dios Padre). De manera que Jesús cuando se bautiza en el río Jordán los que tienen oídos para oír y se dan cuenta que Jesús es el hijo ¿de quien?... (el Hijo de Dios). Pero entonces, si es el Hijo de Dios, ¿tenía pecados?... (de ninguna manera). ¿Entonces por qué quiso Jesús que San Juan Bautista lo bautizara?... ¿Recuerdan lo que pasó al joven de la historia que les conté al comienzo?... (veía todos los pecados y pensaba que eran suyos). Jesús como hijo de Dios ¿ve los pecados de los hombres?... (si). ¿Pero son los pecados de él?... (no). Así es. Jesús, es el único inocente que nunca ha cometido pecado. Vamos a ver, ¿hay alguien aquí que nunca ha cometido pecado? Que levante la mano... Como ven, yo tampoco he levantado la mano porque yo también necesito el perdón de Dios. ¿Y entonces cómo es que Jesús ha considerado nuestros pecados como los suyos si el es el único inocente?... Les voy a contar otra historia que les puede ayudar.
Entre los años 1840 y 1860 reinaba sobre los pueblos montañeses del Cáucaso el príncipe Chamyl. Era un hombre muy justo y se esforzaba por enmendar también a sus súbditos. Para cortar la corrupción y el soborno, es decir, recibir dinero para hacer cosas que no deben hacerse, dio órdenes muy severas: al que había sido juzgado culpable de tener un dinero así mal adquirido recibiría el castigo de 50 azotes. Sucedió que la primera persona acusada y juzgada culpable fue la madre del príncipe. Este se encerró durante tres días para reflexionar. En la mañana del tercer día congregó a todo el pueblo, hizo atar a su propia madre para someterla al castigo de los latigazos. Más cuando los azotes iban a descargarse sobre su madre el príncipe la empujó a un lado y se puso en su lugar recibiendo el los latigazos en sus propios hombros. Después dijo a su pueblo: "Se ha cumplido la justicia, la sangre de vuestro príncipe ha sido derramada en expiación". Y desde aquel día ya no había sobornos en aquellos pueblos.
¿El príncipe había cometido algún soborno?... (no). ¿Quién era la persona culpable?... (su madre). ¿Por qué entonces se habrá puesto en el lugar de su madre ya que no tenía culpa alguna?... (porque la amaba). Ahora ustedes me pueden decir también por que Jesús murió por nosotros en la Cruz... (porque nos amaba por eso cargó con nuestros pecados). El nos empujo a un lado y recibió el castigo en nuestro lugar ¿por qué lo hizo?... ( porque nos ama). A los tres días de su muerte ¿qué pasó?... (Jesús resucitó). Está vivo y ya no muere más. Ahora pueden comprender por qué Jesús se hizo bautizar como cualquier otro pecador. El no había cometido pecado alguno y nos empujo a un lado y cargaba él con nuestros pecados. ¡Qué maravilloso es Jesús, el Hijo de Dios! Nos ama tanto que quiere cargar con nuestros pecados, con los pecados del mundo entero. Vamos a decirle ahora mismo una oración para dar gracias por haber cargado nuestros pecados. ¿Quién quiere comenzar?... ¿Quién quiere continuar?...
Sugerimos a los niños a que cada noche, al hacer su oración de la noche, pidan perdón por sus pecados y le digan a Jesús: "gracias, Jesús, por haberte colocado en la fila de los pecadores para cargar con mis pecados. Pido a Dios Padre y con la ayuda del espíritu Santo que me haga entrar en la salvación de Jesucristo.
Le sugerimos de rezar luego el "Cordero de Dios y quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros (2 X). Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, danos la paz." Esto los preparará para el Evangelio del domingo siguiente.
Además sugerimos que los padres averigüen la fecha del bautismo de los miembros de la familia para que haya un recordatorio especial en el aniversario cuando hemos nacido para la vida eterna.
A causa de la enseñanza sentimental de sus padres, los niños a veces tienen un concepto de Jesús que toma muy poco en serio la realidad humana de Jesús. La fiesta del bautismo de Jesús, la unción por medio del Espíritu Santo ayudarán a los niños a "aterrizar" en sus ideas acerca del Señor. Otro camino consiste en hablar frecuentemente de la Virgen Santísima, la madre de Dios. El niño traslada automáticamente las cualidades positivas de su madre a la imagen de María. Todo esto es importante porque le ayudará al niño a comprender que la salvación ciertamente es un acontecimiento gozoso y alegre pero también entraña lágrimas, sudor y sangre, además de los momentos sublimes de la existencia.
La fiesta del bautismo del Señor nos invita a los catequistas a observar nuestras propias emociones y bloqueos cuando contemplamos el Evangelio. En la escena que nos presenta el Evangelio del día tenemos concentrado el Evangelio: la santísima Trinidad, el Padre y el Espíritu Santo en Jesucristo quieren salvarnos. Además es una fiesta oportuna de dar gracias por nuestro propio bautismo.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.