Celebraciones de Adviento en Familia
Vea recursos para adviento y navidad
(Nota: Hemos recogido los textos de muchos sitios en el Internet. Estamos agradecidos por la ayuda.)
Luego de la Motivación, Posible Secuencia, Bendición de la Corona de Adviento, Oraciones al encender las velas en los 4 domingos, ofrecemos 4 Esquemas de Celebración
Motivación
Se acerca la Navidad, Jesús está por nacer. Juntos, en familia preparemos su llegada. Hagamos de esta Navidad algo distinto, en donde el mejor regalo que ofrezcamos al ser querido seamos nosotros mismos. Vivamos el Adviento en familia.
Posible Secuencia
Se sugiere en lo posible participen todos los miembros de la familia, ubicar la corona en un lugar que recuerde que se está esperando la Navidad, darle funciones determinadas a cada uno de los hijos (lector, prender velas, etc.) y ponerla como centro de mesa de la cena de Nochebuena.
Los posibles pasos (se pueden variar según la creatividad de la familia) de la celebración son: encender la vela; rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria; se proclama un pasaje bíblico, reflexión en común en la cual todos participan ; un propósito particular de cada familia; y una oración final. Unos cantos apropiados.
La oración inicial puede ser:
“Señor, que quisiste para nosotros el amor de una familia, te pedimos que en esta Navidad, ese amor se haga más fuerte que nunca, para que así, cobijados, unidos y alegres, aún en las tormentas, podamos continuar en la senda de nuestras vidas, reconociéndote y sirviéndote en cada hermano que nos necesita.
Sagrada Familia de Belén. Todos: Ruega por nosotros”.
BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO
En algunas parroquias o colegios se hace la bendición de las Coronas de Adviento. Si no se puede asistir a estas celebraciones, se puede hacer la bendición en familia con la siguiente oración:
Señor Dios, bendice con tu poder nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue al final de los tiempos, seamos admitidos al Reino de los Cielos. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Todos: Amén.
Que Dios nos bendiga y que su bendición descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.
ORACIONES AL ENCENDER LAS VELAS
1º Domingo de Adviento
Encendemos, Señor, esta luz
en este domingo de Adviento,
para mantenernos despiertos y en pie,
como centinelas avispados,
ante el Hijo del Hombre que viene,
el Futuro glorioso que nos aguarda,
a despertar nuestra débil y adormilada esperanza.
Despiértanos, Señor,
para avistar a los desesperados de la vida,
para poder ver a los que solo esperan cosas
menores que ellos mismos,
para entrever a los que no tienen ilusión en Ti
para divisar a los que tienen su futuro cargado
de dudas y falta de fe.
Señor, para que en nuestro entorno seamos
testigos claros de tu luz
y motivos creíbles de esperanza
¡Marana tha, ven, Señor Jesús! (Todos repiten el clamor de los primeros cristianos)
2º Domingo de Adviento
Deseamos, Señor,
con esta segunda luz que encendemos,
que intensifiques el resplandor de tu rostro
para los que viven en tinieblas
y en sombras de muerte.
Que la luz de tu presencia,
alumbrada en nuestras vidas,
nos haga percibir nuestras orgullosas altiveces y
nuestros abismos de pecado.
Equilibra y allana nuestras vidas, Señor,
y haznos caminos de acceso a Ti
para los hombres en destierro,
alejados de Ti y de los hermanos.
Señor, para que seamos contigo
luz atrayente y seductora,
¡Marana tha, ven, Señor Jesús!
3º Domingo de Adviento
Encendemos, Señor, esta tercera luz
más cercanos ya a la noche buena de la Luz Mayor.
Queremos dar testimonio de tu Luz, Señor,
como hizo Juan el Bautista,
no somos nosotros la Luz, pero sí los testigos
de la Luz verdadera venida a este mundo.
Deseamos, Señor,
con esta tercera luz que encendemos,
que el fuego de tu Espíritu encienda
nuestros corazones
y los convierta en luminarias para los demás.
Danos un corazón que vea
las necesidades del prójimo
para compartir con él lo mejor que somos y tenemos.
Quema en tu hoguera, Señor,
toda la paja de nuestras vidas
y reúne nuestros granos en pan comunitario
para renacer en Belén, la Casa del Pan.
Para que te revelemos
como buena y gozosa Noticia para los hombres,
tan necesitados de reconocerse
como hijos de Dios en la cuna comunitaria de Belén,
¡Marana tha, ven, Señor Jesús! (Todos repiten el clamor de los primeros cristianos)
4º Domingo de Adviento
Encendemos, Señor, esta cuarta luz,
redoblando nuestro deseo de llegar
limpios e irreprochables,
a tu gran Día sin ocaso.
Oh, Dios restáuranos;
que brille tu rostro y nos salve.
Te necesitamos, Cristo, a Ti,
Luz viva y verdadera,
para aclarar e iluminar los caminos
que nos conduce a Ti,
Camino de los caminos humanos.
Enciéndenos tú, Señor,
nuestras lámparas que te esperan,
cargadas del aceite de nuestras mejores obras.
Que te alumbremos, como María,
Aurora del Sol naciente,
en nuestras palabras y obras
para luz del mundo y de los hermanos.
Para que así sea, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero.
¡Marana tha, ven, Señor Jesús! (Todos repiten el clamor de los primeros cristianos)
CUATRO ESQUEMAS
PARA LA CELEBRACIÓN DE ADVIENTO.
Esquema I
Primera Semana de Adviento
Sobre la mesa del comedor o de la sala se coloca una vela. Se reúnen los miembros de la familia el domingo, uno de ellos preside la celebración.
Oración inicial: Padre, rico en misericordia, cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo, no permitas que lo impidan las cosas de este mundo; guíanos hasta El con sabiduría divina, para que podamos participar plenamente de su vida. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Lectura: otro miembro de la familia enciende la vela y lee: Mc 13,33-37
Estén preparados y vigilando, porque no saben cuándo llegará ese momento. Cuando un hombre va al extranjero y deja su casa, entrega responsabilidades a sus sirvientes, cada cual recibe su tarea, y al portero le exige que esté vigilante. Lo mismo ustedes: estén vigilantes, porque no saben cuándo regresará el dueño de casa, si al atardecer, amedianoche, al canto del gallo o de madrugada; no sea que llegue de repente y los encuentre dormidos. Lo que les digo a ustedes se lo digo a todos: Estén despiertos. Palabra de Dios. Todos: Te alabamos Señor.
El que guste puede hacer un breve comentario de la lectura y sugiere algún propósito familiar para la semana.
Peticiones: Se hacen algunas peticiones por las necesidades de la familia “Iglesia” y la familia “hogar”.
Oración final: Padre Nuestro, Ave María y Gloria. (Al terminar se apaga la vela).
Segunda Semana de Adviento
Los profetas mantenían la esperanza de Israel. Nosotros como símbolo, encenderemos dos velas.
Oración inicial: El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto. La humanidad entera se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne. Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezca, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor, ven, Salvador!
Lectura: Escuchar la palabra de Dios. Puede escoger una de las lecturas del día: Isaías40,1-5.9-11; Salmo 84; 2 Pedro 3, 8-14; Marcos 1, 1-8. Pueden comentar el texto leído.
Peticiones:
· Para que no perdamos la cabeza en los sufrimientos y dificultades, y en lugar de rebelarnos o deprimirnos, sepamos confiar y acudir prontamente a Ti. Roguemos al Señor...
· Para que a los enfermos, a los presos, a los pobres, a los niños sin hogar y a los familiares que no celebran la Navidad con nosotros este año, les llegue, a través de nosotros, algún signo de tu presencia y de tu afecto. Roguemos al Señor...
· Peticiones espontáneas.
Oración final: Padre Nuestro.
Tercera Semana de Adviento
Oración inicial: En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: El Señor va a llegar. Preparad sus caminos porque ya se acerca. Adornad vuestra alma como una novia se engalana el día de su boda. Ya llega el mensajero. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz. Cuando encendemos estas tres velas, cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brille, llama para que calientes. ¡Ven Señor a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor!
Lectura: Escuchar la palabra de Dios. Puede escoger una de las lecturas del día: Isaías61, 1-2ª.10-11; Lucas 1, 46-50.53-54; 1 Tesalonicenses 5, 16-24; Juan 1 6-8.19-28. Pueden comentar el texto leído.
Peticiones:
· Para comprender que no se necesita mucho dinero para tener una Navidad feliz, como nos repite la propaganda, sino mucho amor, como nos enseñan Juan Bautista y tu madre María. Roguemos al Señor...
· Para comprender que sólo si creemos en tu amor tendremos la felicidad de verlo nacer entre nosotros. Roguemos al Señor...
· Peticiones espontáneas.
Oración final: Padre Nuestro
Cuarta Semana de Adviento
Oración inicial: Al encender estas cuatro velas, en el último domingo, pensamos en ella, la Virgen tu madre y nuestra madre. Nadie te esperó con más ansias, con más ternura, con más amor. Nadie te recibió con más alegría. Te sembraste en ella como el grano de trigo se siembra en el surco. En sus brazos encontraste la cuna más hermosa. También nosotros queremos prepararnos así: en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día. ¡Ven pronto Señor, ven a salvarnos!
Lectura: Escuchar la palabra de Dios. Puede escoger una de las lecturas del día: 2 Samuel 7,1-5.8b-12.14ª.16; Salmo 88; Romanos 16 25-27; Lucas 1, 26-38. Pueden comentar el texto leído.
Peticiones:
· Para que, como María estemos siempre dispuestos a escucharte y a decirte “SI”.Roguemos al Señor...
· Para que esté entre nosotros, como en ella, tu Espíritu, a fin de que también en nosotros y en nuestros hogares nazca y crezca Jesús. Roguemos al Señor...
· Peticiones espontáneas
Oración final: Padre Nuestro
24 de Diciembre – Vigilia de Navidad
Antes de la cena de la Nochebuena, prenderán las cinco velas. Se lee el Evangelio de San Lucas 1, 67-79. Tomados de la mano rezan el Padre Nuestro y se dan mutuamente el saludo navideño de la Paz.
Oración para la Cena de Navidad
Papá: Señor, queremos agradecerte por la vida, por el trabajo, por la salud y por permitirnos hoy, esta noche de amor, celebrar juntos tu venida a este mundo. GRACIAS, SEÑOR. Todos: Gracias, Señor.
Mamá: Te agradecemos, Señor, por nuestra familia, por el amor que nos une, por hacerte presente en nuestras vidas.
Hijo: Señor, te agradezco por los padres que y los hermanos, por el calor de este hogar, por concedernos el pan de cada día.
Papá: Queremos pedirte, Señor, que bendigas estos alimentos que por tu bondad vamos a tomar, que fortalezcas los lazos de amor entre nosotros y que ese amor lo sepamos compartir con nuestros hermanos, especialmente los más necesitados. ROGUEMOS AL SEÑOR. Todos: TE LO PEDIMOS SEÑOR.
Mamá: Señor, hoy que congregas a todas las familias del mundo en torno a Ti, ilumínanos para comprender tus designios y ayúdanos a formar auténticas familias cristianas, abiertas a nuestra comunidad. ROGUEMOS AL SEÑOR. Todos: TE LO PEDIMOS SEÑOR.
Hija: Señor, enséñanos a entender el verdadero sentido de la Navidad: que Cristo, al hacerse uno de nosotros, se donó a sí mismo a los hombres. Que aprendamos de ÉL y hagamos de nuestra vida una entrega sin reservas a los demás. ROGUEMOS AL SEÑOR. Todos: TE LO PEDIMOS SEÑOR. SEÑOR JESÚS, DA PAN A LOS QUE TIENEN HAMBRE, Y HAMBRE DE TI A LOS QUE TIENEN PAN. AMEN
Esquema II
PRIMER DOMINGO
LLAMADA A LA VIGILANCIA
EN
TRADA.
Se entona algún canto.
Saludo.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
LITURGIA DE LA PALABRA.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 13,33: “Estén preparados y vigilando, ya que nos saben cual será el momento”. Palabra del Señor. (Breve pausa para meditar)
Reflexión.
Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y salvarnos.
ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.
Guía: Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!
PADRE NUESTRO
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro...
CONCLUSION
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvos. Amén.
SEGUNDO DOMINGO
ENTRADA. Se entona algún canto.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
LITURGIA DE LA PALABRA.
Lectura de la II carta de San Pedro 3,13-14: ”Nosotros esperamos según la promesa de Dios cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la justicia. Por eso, queridos hermanos, durante esta espera, esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni culpa, viviendo en paz". Palabra de Dios.
Breve pausa para meditar
Reflexión
Guía: ¿Qué va a cambiar en mí, en nosotros en este Adviento? ¿ Se notará que creemos de veras en Cristo?
ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.
Guía: Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne...
Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
PADRE NUESTRO.
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro...
CONCLUSION.
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvados. Amén.
TERCER DOMINGO
ENTRADA.
Se entona algún canto. Saludo.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo. Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
LITURGIA DE LA PALABRA.
Lectura de la Primera carta a los Tesalonicenses 5,23: ”Que el propio Dios de la paz los santifique, llevándolos a la perfección. Guárdense enteramente, sin mancha, en todo su espíritu, su alma y su cuerpo, hasta la venida de Cristo Jesús, nuestro Señor”. Palabra de Dios.
Breve pausa para meditar. Reflexión.
Guía: Los hombres de hoy no verán en persona a Cristo en esta Navidad. Pero sí verán a la Iglesia, nos verán a nosotros. ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada en nuestra vida para que puedan creer en El?
ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.
Guía: En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! Adornen su alma como una novia se engalana el día de su boda. ¡Ya llega el mensajero!. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor!
PADRE NUESTRO.
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro...
CONCLUSION.
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvados. Amén
CUARTO DOMINGO
Todos hacen la señal de la cruz.
Guía: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"
Liturgia de la Palabra:
Primera lectura: Rm 13,13-14 "Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas y borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestios del Señor Jesucristo". "Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".
Segunda lectura: 2 Tes. 1,6-7 "Es justo a los ojos de Dios pagar con alivio a vosotros, los afligidos, y a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo del cielo acompañado de sus poderosos ángeles, entre las aclamaciones de sus pueblo santo y la admiración de todos los creyentes." -"Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".
Guía: "Ven, Señor, y no tardes.
Todos: "Perdona los pecados de tu pueblo".
SE ENCIENDEN LAS CUATRO VELAS
Guía: "Bendigamos al Señor"
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".
HUMILDAD Y GLORIA
El Nacimiento de Jesús
Guía: Lectura del Evangelio según San Lucas (2:6-7)
"Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento." "Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".
MEDITACION
La Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de Cristo que nace. Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe.
Nos unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en nuestro corazón.
Tiempo de silencio
Tiempo de para oraciones espontáneas
Padre Nuestro / Ave María.
ORACIÓN FINAL
Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: "Amén"
Esquema III
Primer Domingo de Adviento
El amor familiar.
Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se apagan las luces y se lee el texto de San Juan 3, 7-11:
Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios. Y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió a su Hijo único. A Dios nadie lo ha visto nunca, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros. Palabra de Dios.
-Te alabamos Señor.
Oración:
Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de los que formamos la familia para tu llegada el día de Navidad.
Vela:
Encendemos la primera vela recordando que significa penitencia, conversión de corazón.
Para reflexionar:
Hacer la siguiente pregunta ¿Cómo hemos amado este año en nuestra familia? El que desee responder en alto, lo puede hacer.
Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia dirá cuáles serán sus propósitos para mejorar y hará un compromiso para cumplirlos durante la semana.
Oración:
Dios Padre, gracias por darnos una familia. Te pedimos que, ahora que comienza el adviento, en nuestra familia podamos demostrarnos el amor que nos tenemos y vivamos cada día más unidos. Te pedimos llenar nuestro hogar de tu amor divino. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.
Para cantar: "Ven, Ven, Señor, no tardes"
Ven, ven Señor no tardes;
Ven, ven Señor que te esperamos:
Ven, ven Señor no tardes;
Ven pronto Señor.
El mundo muere de frío,
el alma perdió el calor;
los hombres no son hermanos,
el mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche,
el mundo sin paz no ve,
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe.
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas Tú.
Segundo domingo de adviento
La servicialidad en la familia.
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se enciende la vela del domingo anterior, se apagan las luces y se lee el Evangelio de san Marcos 10, 43.45:
No ha de ser así entre vosotros; antes, si alguno de vosotros quiere ser grande, sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, sea siervo de todos, pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos. Palabra de Dios.
-Te alabamos, Señor.
Vela:
Se enciende la segunda vela de Adviento.
Para reflexionar:
Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: En nuestro hogar ¿cómo nos ayudamos unos a otros diariamente? Cada miembro de la familia, si lo desea, puede responder en voz alta la respuesta.
Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada quien dirá cual será su propósito a cumplir en la semana.
Para orar:
Padre, que nos has dado una familia en la que todos nos ayudamos y somos felices, te pedimos bendecir nuestros trabajos y tareas de todos los días para que cumplamos con más ganas y alegría la tarea que nos toca hacer a cada uno de los miembros de esta familia en nuestro hogar. Amén.
Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de las manos y rezan juntos un padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.
Para cantar:
Cantar la canción "Amar es entregarse"
Amar es entregarse olvidándose de sí
buscando lo que al otro pueda hacer feliz.
Qué lindo es vivir para amar
Qué grande es tener para dar
Dar alegría, felicidad
Darse uno mismo, eso es amar.
Si te amas como a ti mismo
y te entregas a los demás,
verás que no hay egoísmo
que no puedas superar.
Qué lindo es vivir para amar
Qué grande es tener para dar
dar alegría y felicidad
darse uno mismo eso es amar.
Tercer domingo de adviento
Ser mejor en familia.
Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las dos velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y se lee la lectura del Evangelio según San Mateo 5, 13-16:
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Para nada aprovecha ya, sino para tirarla y que la pisen los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad asentada sobre un monte, ni se enciende una lámpara y se la pone bajo el celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a cuantos hay en la casa. así ha de lucir vuestra luz ante los hombres, para que, viendo nuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos. Palabra de Dios.
-Gloria a ti, Señor Jesús.
Vela:
Se enciende la tercera vela de Adviento.
Para reflexionar:
Después de la lectura anterior, se guardan unos minutos en silencio y se hace la siguiente pregunta: ¿qué hago yo para que mi familia sea mejor? Cada miembro de la familia puede responder en voz alta si desea.
Propósitos:
Cada miembro de la familia puede decir cuál es su propósito durante la semana y se comprometerá a cumplirlo.
Para orar:
Padre, en nuestra familia crecemos y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que nos ayudes a ser una familia cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos rodean, Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que sea necesario de nosotros para que nuestra familia sea mejor cada día. Amén.
Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.
Para cantar: "Jesús ¿quién eres Tú?
Jesús ¿quién eres Tu?
tan pobre al nacer, que mueres en cruz.
Tú das paz al ladrón,
inquietas al fiel, prodigas perdón.
Tú, siendo creador,
me quieres a mí, que soy pecador.
Tú dueño y Señor
me pides a mí, salvar la Creación.
Jesús ¿quién eres Tú?
tan pobre al nacer, que mueres en cruz.
Tú das paz al ladrón
inquietas al fiel, prodigas perdón.
Tú, dueño y Señor
me pides a mi salvar la creación
Jesús ¿quién eres Tú?
Cuarto domingo de adviento
La presencia de Dios en nuestra familia.
Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las tres velas de los domingos anteriores y se lee la lectura del Evangelio según San Mateo 7, 24-25:
Aquel, pues, que escucha mis palabras y las pone por obra, será el varón prudente, que edifica su casa sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y dieron sobre la casa; pero no cayó, porque estaba fundada sobre roca. Palabra de Dios.
-Gloria a Ti Señor Jesús.
Vela:
Encender la última vela del Adviento.
Para reflexionar:
Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: ¿De qué manera se ha manifestado la presencia de Dios en nuestra familia durante el año? ¿Lo hemos dejado actuar o le hemos estorbado? Cada uno podrá responder si desea.
Propósitos:
Después de la lectura anterior, cada uno de los miembros de la familia, dirá cuál es su propósito para la semana y se comprometerá a cumplirlo.
Para orar:
Padre, que nos has dado una familia en la cuál te hemos conocido y amado, ayúdanos a vivir teniéndote siempre presente en nuestras vidas. Te pedimos que en esta Navidad nos regales el quedarte con nosotros en nuestros corazones y sentir que vives en nuestro hogar, en nuestras familias. Amén.
Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de las manos para rezar juntos un Padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.
Para cantar: "El camino que lleva a Belén".
El camino que lleva a Belén
baja hasta el valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón.
Ropo pom pom, ropo pom pom.
Ha nacido en un portal de Belén
el Niño Dios.
Yo quisiera traer a tus pies
algún presente que te alabe Señor
más Tú ya sabes que soy pobre también,
y no poseo más que un viejo tambor,
ropo pom, pom, ropo pom, pom.
Esquema IV
Primer Domingo de Adviento
La promesa de salvación.
Para empezar:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en el Génesis, capítulo 3:
Adán y Eva se dejaron engañar por el demonio al pensar que podían saber más que Dios y hacer lo que Él había prohibido. Así comenzó el pecado en el mundo y todo se volvió obscuridad para el hombre, pues el pecado nos aleja de Dios. Pero Dios prometió enviarnos a un Salvador.
Vela:
Se enciende la primera vela, que es la vela del arrepentimiento. El color de la vela nos recuerda que es un tiempo de penitencia, de conversión.
Oración:
Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de los que formamos la familia para tu llegada el día de Navidad.
Te lo pedimos, Señor.
Para terminar:
Te damos gracias, Señor, por mandarnos a tu Hijo a salvarnos y te pedimos ayuda para preparar nuestro corazón a la venida de Cristo.
Amén.
Cantar:
Se puede concluir con una canción que todos conozcan. Se sugiere "Ven, ven, Señor, no tardes".
Ven, Ven Señor, no tardes
Ven, ven que te esperamos
Ven, ven Señor, no tardes
Ven, pronto Señor.
El mundo muere de frío,
el alma perdió el calor;
los hombres no son hermanos
el mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche,
el mundo sin paz no ve,
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe.
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas Tú.
Segundo Domingo de Adviento
La alianza con Noé.
Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se enciende la vela del domingo anterior, recordando que existía un poco de luz por la promesa del Salvador a pesar del pecado de Adán y Eva. Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en el Génesis, capítulo 7 y 8:
En la historia de Noé, se ve como el pecado se fue extendiendo en el mundo y los hombres cada vez más se olvidaban de su amor y mandamientos. El arca de Noé nos recuerda el deseo de Dios de salvar a los hombres. El arco iris es el símbolo que nos recuerda el amor de Dios hacia los hombres.
Vela:
Se enciende la segunda vela, que es la vela de la promesa de Navidad, de la promesa de la venida del Salvador.
Oración:
Te pedimos que nos ayudes a no alejarnos
de Ti por las cosas materiales,
las prisas, los regalos.
Te pedimos nos ayudes a vivir
cerca de Ti estos días y siempre.
Reflexión:
Hacer algunas preguntas relacionadas con la lectura del Génesis del Arca de Noé:
En la familia ¿qué nos está alejando de Ti en estos momentos? ¿A qué le estamos dando mayor importancia en nuestra vida?
Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia puede compartir cuáles son sus propósitos para mejorar en la semana.
Para terminar:
Te damos gracias Señor por mandarnos
a tu Hijo a salvarnos y te pedimos ayuda
para preparar nuestro corazón para su venida.
Amén.
Cantar: "Levántate, pueblo mío"
Levántate pueblo mío;
pueblo mío levántate,
viene el Señor.
Brilla ya en tus calles,
en tus plazas
y en los hombres
donde hay amor.
Levántate pueblo mío,
despierta porque sale el sol,
su fuego brilla en la mañana,
el viento canta su voz.
Alégrate pueblo mío,
ya llega nuestro Salvador
Su luz nos llena de esperanza
su fuego alegra el corazón.
Su reino es de justicia,
de esperanza,
su reino es de salvación.
Tercer Domingo de Adviento
Los Mandamientos
Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las dos velas de los domingos anteriores recordando cómo la luz fue regresando para el hombre con la promesa de salvación y con la alianza de Noé. Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en el libro del Éxodo :
Moisés fue escogido por Dios para liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto. Este es un símbolo de la liberación del pecado por la venida de Jesús al mundo. Más adelante, Dios le da los diez mandamientos a Moisés en el monte Sinaí, con los que nos muestra el camino para la salvación y se abre una luz en la vida de los hombres.
Vela:
Se enciende la tercera vela, que representa al amor de Jesús por los hombres.
Oración:
Te pedimos Señor nos ayudes a cumplir
con tus mandamientos para poder acercarnos
a Ti durante toda nuestra vida.
Reflexión:
Hacer algunas preguntas relacionadas con la lectura anterior:
En la familia: ¿cómo estamos cumpliendo los mandamientos de Dios? ¿Qué mandamiento nos está costando más trabajo cumplir?
Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia puede compartir cuáles son sus propósitos para mejorar esta semana.
Para terminar:
Te damos gracias Señor por dejarnos un camino
a seguir con tus mandamientos
y te pedimos nos ayudes a cumplirlos
para preparar nuestro corazón a tu venida. Amén.
Cantar: "Allanad los caminos"
Hay que allanar las sendas de la vida,
porque el Señor está cerca. (bis)
Los ojos de los ciegos se han despegado.
Las lenguas de los mudos cantan tu gloria,
los cojos han saltado como los ciervos:
todo quiere hacerse vida.
Estad siempre alegres en el Señor.
Sed fieles y constantes en el orar.
Guardaos de maldades y desprecios:
Dios cumple sus promesas.
Si quieres que cumpla las profecías;
si quieres la gloria de tu Señor;
si quieres que tu Dios venga a visitarte:
Cuida y limpia sus caminos.
Cuarto Domingo de Adviento
La Anunciación
Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las tres velas de los domingos anteriores recordando cómo se fue haciendo la luz para los hombres en la promesa de salvación, en la alianza con Noé y la alianza con Moisés. Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en el pasaje de La anunciación de San Lucas 1, 26-38:
Con el mensaje que el ángel lleva a María se hace realidad la promesa de salvación a los hombres. Gracias a su "sí" se pudieron llevar a cabo los planes de dios para el mundo.
Vela:
Se enciende la cuarta vela que representa la llegada de Cristo a los corazones.
Oración:
Señor, te pedimos nos ayudes a estar
siempre dispuestos a dar un "sí"
a lo que nos pidas en nuestras vidas.
Reflexión:
Hacer algunas preguntas relacionadas con la lectura anterior:
¿Cómo hemos cumplido con lo que Dios nos ha mandando en nuestras vidas? ¿Qué tanto hemos aceptado la voluntad de Dios en nuestras vidas?
¿Estamos dispuestos a dar un sí a lo que Dios nos pida?
Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia puede decir cuáles son sus propósitos para mejorar en la semana.
Para terminar:
Te damos gracias, Señor, por haber enviado
a tu Hijo a salvarnos y
por darnos una Madre en el Cielo.
Amén.
Cantar: "Dijo que sí María"
Dijo que sí María, cuando al amanecer
pudo ofrecer su casa al Santo de Israel.
Era un jardín la Virgen, Dios quiso ser clavel,
nunca mi pobre tierra, fuera tan buen vergel.
Dijo que sí María y al recibirle a Él
en su morada humilde nos acogió también,
Madre de Dios y nuestra, Virgen de Nazaret,
En tu jardín de amores yo quiero florecer.
Dijo que sí María cuando al amanecer,
supo Dios quería en su jardín nacer.
nunca mi pobre tierra fuera tan buen vergel
Dijo que sí María cuando al amanecer,
Dios la envolvió en su sombra.