Disfruten de
la Palabra Divina de los Domingos
tomados de la mano de los Padres de la
Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la
Iglesia Católica
(Nota
Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los
números del Catecismo).También puede saltar a:
FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR B
“Te he llamado,... te he tomado de la mano,...
y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones”
* Is 42,1-4.6-7:
“Mirad a mi siervo, a quien prefiero”
* Sal 28,1a y
2.3ac-4.3b y 9b-10: “El Señor bendice a su pueblo con la paz”
* Hch 10,34-38:
“Ungido por Dios con la fuerza del Espíritu
Santo”
* Mc 1,7-11: “Tú
eres mi Hijo amado, mi predilecto”
“La caña cascada
no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará” evoca la confianza de Dios
en el hombre, a pesar de todo. Quien sigue a Cristo habrá de estimar posible su
salvación por lejana y difícil que parezca. Nuestra esperanza está puesta en
Jesucristo.
El discurso
kerigmático y a la vez catequético de Pedro en casa de Cornelio (2.a lectura),
contiene una adaptación del mensaje a los paganos. Es significativa la alusión
a Cristo como “ungido por el Espíritu Santo”.
La intención de
san Marcos es destacar el carácter teofánico del Bautismo de Jesús. Es a la vez
una manifestación de fe en la divinidad de Cristo por parte de la comunidad
primitiva. Por otra parte, los creyentes toman conciencia de lo que sucede en
el Bautismo cristiano: que también somos ungidos por el Espíritu Santo, que
somos proclamados hijos de Dios, que entramos en comunión con la Santísima
Trinidad.
Todas las
personas viven íntimamente la llamada a una vocación determinada, a un servicio
a la sociedad. Esta llamada se intuye en los intereses, actitudes,
capacidades... que cada uno experimenta. En otro orden, el bautismo es una
llamada de Dios a la vida plena.
“La consagración mesiánica de Jesús
manifiesta su misión divina. ``Por otra parte es lo que significa su mismo
nombre, porque en el nombre de Cristo está sobreentendido El que ha ungido, El
que ha sido ungido y la Unción misma con la que ha sido ungido: El que ha
ungido es el Padre, El que ha sido ungido es el Hijo, y lo ha sido en el
Espíritu Santo que es la Unción''. Su eterna consagración mesiánica fue
revelada en el tiempo de su vida terrena en el momento de su bautismo por Juan”
(438).
_ “...El Espíritu
que Jesús posee en plenitud desde su concepción viene a ``posarse'' sobre Él.
De Él manará este Espíritu para toda la humanidad. En su bautismo, ``se
abrieron los cielos'' (Mt 3,16) que el pecado de Adán había cerrado; y las
aguas fueron santificadas por el descenso de Jesús y del Espíritu como preludio
de la nueva creación” (536).
_ “El ``sello del
Señor'' es el sello con que el Espíritu Santo nos ha marcado ``para el día de
la redención'' (Ef 4,30). ``El Bautismo, en efecto, es el sello de la vida
eterna'' (San Ireneo, Dem.,3). El fiel que ``guarde el sello'' hasta el fin, es
decir, que permanezca fiel a las exigencias de su Bautismo, podrá morir marcado
con ``el signo de la fe''” (1274).
_ “El fruto del
Bautismo: el perdón de los pecados, el nacimiento a la vida nueva, la incorporación
a la Iglesia y la participación del sacerdocio de Cristo” (cf. 1279).
_ En su Pascua,
Cristo abrió a todos los hombre las fuentes del Bautismo:
“Considera dónde
eres bautizado, de dónde viene el Bautismo: de la cruz de Cristo, de la muerte
de Cristo. Ahí está todo el misterio: Él padeció por ti. En él eres rescatado,
en él eres salvado” (San Ambrosio, sacr. 2,6) (1225).
Para comenzar su
misión, Jesús recibe el Espíritu; cuando envíe a los suyos a la misión que Él
les encomendará, les dará el mismo Espíritu. Sin el Espíritu no hay misión ni
hay envío ni hay enviados.
vea:
clerus.org
(volver
arriba)