Disfruten de
la Palabra Divina de los Domingos
tomados de la mano de los Padres de la
Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la
Iglesia Católica
(Nota
Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los
números del Catecismo).También puede saltar a:
LA EPIFANÍA DEL SEÑOR B
“Vayamos y preguntemos por Él; y
ofrezcámosle nuestros dones de oro,
incienso y mirra”
* Is 60,1-6: “La gloria
del Señor amanece sobre ti”
* Sal
71,2.7-8.10-11.12-13: “Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la
tierra”
* Ef 3,2-3a.5-6:
“Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos de la promesa”
* Mt 2,1-12:
“Venimos de Oriente a adorar al Rey”
El profeta se
imagina la Ciudad Santa resplandeciente por la gloria de Dios que brillaba
sobre ella, y refulgente por los regalos que vendrían de Madián y de Efá.
La estrella
mesiánica de David es lo que quiere san Mateo que vean los destinatarios de su
Evangelio alumbrando a Cristo, en quien se cumplen las profecías del Antiguo
Testamento.
Mientras ni
Herodes, ni los rabinos, ni aun el pueblo lo reciben ni aceptan, sí lo hacen
los gentiles, los que venían de lejos. San Mateo quiere mostrarnos que la
salvación es universal y así se manifiesta desde el principio. Anunciada ya en
las dos lecturas anteriores, la vocación de los gentiles es llamada misterio
revelado, que es tanto como decir, según el pensamiento paulino, el
acontecimiento por excelencia.
En un mundo donde
cada vez hay menos fronteras, resulta extraño y anacrónico empeñarse en vivir
en “guettos”, en particularismos. A la vez que se pregona la solidaridad
universal se puede comprobar el apego a actitudes individualistas, a subjetivismos
excluyentes... !Qué difícil entender desde estas situaciones la universalidad
de la fe cristiana!
_ “La Epifanía es
la manifestación de Jesús como Mesías de Israel, Hijo de Dios y Salvador del
mundo... La llegada de los magos a Jerusalén para ``rendir homenaje al rey de
los judíos'' (Mt 2,2) muestra que buscan en Israel, a la luz mesiánica de la
estrella de David, al que será el rey de las naciones. La Epifanía manifiesta
que la ``multitud de los gentiles entra en la familia de los Patriarcas'' (San
León Magno, serm. 23) y adquiere la ``israelítica dignitas''” (528).
_ Liturgia y
culturas:
“Por tanto, la
celebración de la liturgia debe corresponder al genio y a la cultura de los
diferentes pueblos. Para que el Misterio de Cristo sea ``dado a conocer a todos
los gentiles para obediencia de la fe'' (Rm 16,26), debe ser anunciado,
celebrado y vivido en todas las culturas, de modo que éstas no son abolidas
sino rescatadas y realizadas por él. La multitud de los hijos de Dios, mediante
su cultura humana propia, asumida y transfigurada por Cristo, tiene acceso al
Padre, para glorificarlo en un solo Espíritu” (1204).
“Hemos celebrado
recientemente el día en que el Señor
nació del pueblo judío; hoy celebramos aquel otro en que fue adorado por los
gentiles, porque la salvación viene de los judíos (Jn 4,22), pero esta
salvación se extiende hasta los fines de la tierra (Is 49,6); en aquel día le
adoraron los pastores y hoy los Magos.
A aquéllos se lo anunciaron los ángeles y a éstos una estrella. Los dos aprendieron
del cielo, al ver al Rey del cielo en la tierra, que era la gloria de Dios en
las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad, porque Él es
nuestra paz que hizo de los dos pueblos uno (Ef 2,14)” (San Agustín, serm.
196,1).
Cuanto más clara
es la estrella, más visible se hace el camino; cuanto más manifiesto se hace
Cristo para todos, más apremiante es la llamada a reconocerlo y a adorarlo como
único Señor.
vea:
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