Disfruten de  la Palabra Divina de los Domingos

tomados de la mano de los Padres de la Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la Iglesia Católica

(Nota Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los números del Catecismo).También puede saltar a:

 


 

DOMINGO DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD

LA SAGRADA FAMILIA A

 

El Hijo de Dios vive en una familia; la familia, idea y obra de Dios”

 

 

 

 

CONTENIDO

I. LA PALABRA DE DIOS

A. Comentario de Sabios y Santos

Suplementos

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

III. SITUACIÓN HUMANA

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

* La respuesta

* El testimonio cristiano

 

 

 

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Eclo 3,3-7.14-l7a: “El que teme al Señor honra a sus padres”

 

* Sal 127,1-5: “!Dichoso el que teme al Señor, y sigue sus caminos!”

 

 

* Col 3,12-21: “La vida de familia vivida en el Señor”

 

* Mt 2,13-15;19-23: “Coge al Niño y a su Madre y huye a Egipto”

 

 

A. Comentario de Sabios y Santos

 

 

Suplementos

 

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Entre los muchos deberes que lleva consigo la fidelidad a Yahvé, el Sirácida propone como de vital importancia el amor a los padres.

 

* Las recomendaciones que San Pablo hace a los Colosenses acerca de la familia no pueden ser más sencillas ni más “corrientes”. Aquí la originalidad está en la motivación: “en el Señor” o “el gusto del Señor”. No cabe duda que quiere el Apóstol algo más que un comportamiento meramente moralista.

 

* Otra vez nos encontramos en San Mateo con el género midrásico.  Los exegetas piensan que Cristo aparece aquí como nuevo Moisés y nuevo Jacob. La vida de familia que Cristo experimenta desde el principio, lejos de la comodidad, conoce el destierro, el exilio, la amenaza ... Pero en todo esto estaba ya el proyecto del Padre.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Se nota en muchos ambientes el creciente aumento del interés por la familia y el afán de muchos por revitalizar valores que se creían para siempre olvidados o relegados. Ya sabemos que todo esto obedece a muchos factores. Pero es un hecho que se nota en multitud de estadísticas y estudios sociológicos. Sin embargo, por otro lado, no deja de estar seriamente amenazada, y sigue siendo tenida por determinados sectores como algo meramente ocasional, de simple experiencia temporal o provisional. No obstante, la mirada hacia lo que indicamos al principio nos hace creer que hay cierta recuperación por este inmenso valor humano y por la realización individual y social del hombre.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La familia en el plan de Dios:

“La sumisión cotidiana de Jesús a José y a María anunciaba y anticipaba la sumisión del Jueves Santo: ``No se haga mi voluntad ...''(Lc 22,42). La obediencia de Cristo en lo cotidiano de la vida oculta inauguraba ya la obra de restauración de lo que la desobediencia de Adán había destruido” (532).

“Al crear al hombre y a la mujer, Dios instituyó la familia humana y la dotó de su constitución fundamental. Sus miembros son personas iguales en dignidad... La familia implica una diversidad de responsabilidades, de derechos y de deberes” (2203; cf. 2201-2206).

 

* La respuesta

 

_ Responsabilidades de la familia:

“La familia debe vivir de manera que sus miembros aprendan el cuidado y la atención de los jóvenes y ancianos, de los enfermos o disminuidos, y de los pobres. Numerosas son las familias que en ciertos momentos no se hallan en condiciones de prestar esta ayuda” (2208; cf. 2207-2211.  2214-2233).

_ Familia, célula original de la vida social: 2207.

_ Ayuda mutua entre los miembros de la familia: 2208.

_ La familia y la sociedad: 2209. 2210. 2211.

 

* El testimonio cristiano

 

_ “Al afirmar que los esposos en cuanto padres son colaboradores de Dios Creador en la concepción y generación de un nuevo ser humano, no nos referimos sólo al aspecto biológico; queremos subrayar más bien que en la paternidad y maternidad humanas Dios mismo está presente de un modo diverso de como lo está en cualquier otra generación sobre la tierra” (Juan Pablo II, EV, 43).

 

La opción de Cristo por la vida de familia es ante todo una opción por la vida. Nadie tiene derecho a destruir lo que Dios ha querido que fuera uno de los motivos de la Encarnación de su Hijo.

  

 

 

 

vea: clerus.org

 

 

 

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