Disfruten de  la Palabra Divina de los Domingos

tomados de la mano de los Padres de la Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la Iglesia Católica

(Nota Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los números del Catecismo).También puede saltar a:

 


 

NATIVIDAD DEL SEÑOR A

(Misa de la Vigilia)

 

“Mañana veréis la gloria del Señor”

 

 

 

 

CONTENIDO

I. LA PALABRA DE DIOS

A. Comentario de Sabios y Santos

B, Suplementos

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

III. SITUACIÓN HUMANA

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

* La respuesta

* El testimonio cristiano

 

 

 

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 62,1-5: “El Señor te prefiere a ti”

 

* Sal 88,4-5.16-17.27.29: “Cantaré eternamente las misericordias del Señor”

 

* Hch 13,16-17.22-25: “Pablo da testimonio de Cristo, Hijo de David”

 

* Mt 1,1-25: “Genealogía de Jesucristo, Hijo de David”

 

 

A. Comentario de Sabios y Santos

 

 

B. Suplementos

 

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Consciente el Profeta de que únicamente Dios puede ser quien imponga el nombre nuevo a Jerusalén, le deja a Él la iniciativa para los calificativos con que será conocida en adelante. Porque solamente será Él quien podrá renovar su Alianza y llamarla otra vez su Esposa.

 

* Quiere San Mateo dejar bien sentado el linaje de Jesús desde David.  Pero también de Abraham; y cambia el orden cronológico. Pero la atenta lectura de las genealogías nos hace ver la identificación de Cristo con lo más auténtico de la humanidad. En sus orígenes humanos, la mezcla de la luz y las tinieblas, el pecado y la fidelidad, le hacen ser como nosotros. Pero la palabra definitiva será suya: “Dios-con-nosotros” será lo que note y experimente la humanidad como intervención divina.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Cuando el hombre mira a su alrededor y ve el resultado del pecado en medio de la humanidad, siente de un lado la vergüenza y de otro la incapacidad del remedio. La mirada de Dios es distinta y la única que devuelve a la esperanza. Lejos de apartar sus ojos de la miseria humana, la asume para vencerla desde Jesucristo. Los que sueñen con el remedio medicinal de sólo origen humano, alguna vez se sentirán desengañados. ¿Acabarán por aceptar la acción divina como la exclusivamente salvadora, cuando el hombre es capaz de secundar la iniciativa de

Dios?

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Jesús, “Hijo de David”:

“Numerosos judíos e incluso ciertos paganos que compartían su esperanza reconocieron en Jesús los rasgos fundamentales del mesiánico ``hijo de David'' prometido por Dios a Israel. Jesús aceptó el título de Mesías al cual tenía derecho, pero no sin reservas porque una parte de sus contemporáneos lo comprendían según una concepción demasiado humana, esencialmente política” (539; cf. 457. 458. 469).

 

* La respuesta

 

_ Cristiano, reconoce tu dignidad:

“Cristiano, reconoce tu dignidad. Puesto que ahora participas de la naturaleza divina, no degeneres volviendo a la bajeza de tu vida pasada. Recuerda a qué Cabeza perteneces y de qué Cuerpo eres miembro. Acuérdate de que has sido arrancado del poder de las tinieblas para ser trasladado a la luz del Reino de Dios” (1691).

 

* El testimonio cristiano

 

_ “Abre, Virgen dichosa, el corazón a la fe, los labios al consentimiento, las castas entrañas al Creador.  Mira que el deseado de todas las gentes está llamando a la puerta. Si te demoras en abrirle, pasará adelante, y después volverá con dolor a buscar al amado de tu alma. Levántate, corre, abre. Levántate por la fe, corre por la devoción, abre por el consentimiento.Aquí está _dice la Virgen_ la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra”. (San Bernardo, Homilía 4 sobre la Virgen).

_ “Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, el Hijo de Dios, Hijo del hombre: para que el hombre, al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios (S. Ireneo, Haer, 3,19)” (460).

 

!Admirable grandeza la de un Dios que, al acercarse al hombre ha atravesado las sombras! Pero para destruirlas llenándolas de su luz. Y cuanto más cerca, más luz.  Por eso brilla más la virginidad de María.

 

 

 

 

vea: clerus.org

 

 

 

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