La Asunción de la Virgen María
brotherJos preguntó:
Quisiera que por favor me diera las citas, documentos y citas bíblicas donde
nuestra Religión tiene las bases con respecto a la Ascensión de la Virgen
María. ¡Que Dios Nuestro Señor lo Bendiga a cada momento, gracias!
Respuesta:
No hay textos bíblicos que se refieren directamente a la asunción de la
Virgen María. El dogma ha sido más bien un tesoro que se ha transmitido en
la tradición de la Iglesia. Inclusive hay dos versiones. Una dice que la
Virgen murió y cuando visitaron su tumba el día siguiente no encontraron su
cuerpo. Otra tradición afirma que la Virgen no tuvo que morir sino fue
llevada al cielo con cuerpo y alma. Como la Iglesia es respetuosa de las
tradiciones el Papa Pío XII en su definición del dogma declaró que
“terminado el curso de su vida en la tierra” fue llevada al cielo con cuerpo
y alma.
La doctrina moderna y antigua sobre la Madre de Dios se encuentra en un
texto maravilloso del Concilio Vaticano II en el documento Lumen Gentium –
Luz de las Gentes. Vale la pena de leer todo lo que dijeron los Padres
Conciliares. En la lglesia católica había como dos tendencias respecto a la
veneración a la Virgen María. Se expresan por dos frases latinas:
“de Maria nunquam satis – acerca de María ¡nunca suficiente!”
y
“ de Maria nequid nimis- acerca de María ¡no demasiado!”
Estas tendencias se manifestaron también en el Concilio Vaticano II. Los
obispos de Europa y de otras regiones donde hay muchos protestantes
sugirieron que no se hable mucho de María para no crear problemas para el
diálogo ecuménico. Los obispos de países y regiones donde el catolicismo es
mayoría pedían un pronunciamiento solemne.
El fruto del diálogo bajo la guía del Espíritu Santo se encuentra en el
capítulo 8 de la Constitución sobre la Iglesia que detalla admirablemente el
papel de la Madre de Dios en la historia de nuestra salvación.
Aquí le pongo los números correspondientes del Catecismo de la Iglesia
Católica. Allí tiene la respuesta a su pregunta.
LA MATERNIDAD DE MARÍA RESPECTO DE LA IGLESIA
Totalmente unida a su Hijo...
964 El papel de María con relación a la Iglesia es inseparable de su unión
con Cristo, deriva directamente de ella. "Esta unión de la Madre con el Hijo
en la obra de la salvación se manifiesta desde el momento de la concepción
virginal de Cristo hasta su muerte" (LG 57). Se manifiesta particularmente
en la hora de su pasión:
La Bienaventurada Virgen avanzó en la peregrinación de la fe y mantuvo
fielmente la unión con su Hijo hasta la cruz. Allí, por voluntad de Dios,
estuvo de pie, sufrió intensamente con su Hijo y se unió a su sacrificio con
corazón de Madre que, llena de amor, daba su consentimiento a la inmolación
de su Hijo como víctima. Finalmente, Jesucristo, agonizando en la cruz, la
dio como madre al discípulo con estas palabras: ‘Mujer, ahí tienes a tu
hijo’ (Jn 19, 26-27)" (LG 58).
965 Después de la Ascensión de su Hijo, María "estuvo presente en los
comienzos de la Iglesia con sus oraciones" (LG 69). Reunida con los
apóstoles y algunas mujeres, "María pedía con sus oraciones el don del
Espíritu, que en la Anunciación la había cubierto con su sombra" (LG 59).
... también en su Asunción ...
966 "Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de
pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a
la gloria del cielo y elevada al trono por el Señor como Reina del universo,
para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los Señores y
vencedor del pecado y de la muerte" (LG 59; cf. la proclamación del dogma de
la Asunción de la Bienaventurada Virgen María por el Papa Pío XII en 1950:
DS 3903). La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación
singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección
de los demás cristianos:
En tu parto has conservado la virginidad, en tu dormición no has abandonado
el mundo, oh Madre de Dios: tú te has reunido con la fuente de la Vida, tú
que concebiste al Dios vivo y que, con tus oraciones, librarás nuestras
almas de la muerte (Liturgia bizantina, Tropario de la fiesta de la
Dormición [15 de agosto]).
... ella es nuestra Madre en el orden de la gracia
967 Por su total adhesión a la voluntad del Padre, a la obra re dentora de
su Hijo, a toda moción del Espíritu Santo, la Virgen María es para la
Iglesia el modelo de la fe y de la caridad. Por eso es "miembro muy eminente
y del todo singular de la Iglesia" (LG 53), incluso constituye "la figura"
["typus"] de la Iglesia (LG 63).
968 Pero su papel con relación a la Iglesia y a toda la humanidad va aún más
lejos. "Colaboró de manera totalmente singular a la obra del Salvador por su
fe, esperanza y ardiente amor, para restablecer la vida sobrenatural de los
hombres. Por esta razón es nuestra madre en el orden de la gracia" (LG 61).
969 "Esta maternidad de María perdura sin cesar en la economía de la gracia,
desde el consentimiento que dio fielmente en la Anunciación, y que mantuvo
sin vacilar al pie de la cruz, hasta la realización plena y definitiva de
todos los escogidos. En efecto, con su asunción a los cielos, no abandonó su
misión salvadora, sino que continúa procurándonos con su múltiple
intercesión los dones de la salvación eterna... Por eso la Santísima Virgen
es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro,
Mediadora" (LG 62).
Nosotros los MSC Misioneros del Sagrado Corazón la invocamos con el título
que Dios le ha inspirado a nuestro Fundador: "Nuestra Señora del Sagrado
Corazón, ruega por nosotros".