Comentario a Mt 5,9: La verdadera paz
(Mt
5,9) LA VERDADERA PAZ
Esta bienaventuranza, amadísimos, no puede referirse a cualquier clase de concordia o armonía humana... Esta paz no se logra ni con los lazos de la más intima amistad ni con una profunda semejanza de carácter, si todo ello no está fundamentado en una total comunión de nuestra voluntad con la voluntad de Dios. Una amistad fundada en deseos pecaminosos, en pactos que arrancan de la injusticia y en el acuerdo que parte de los vicios nada tiene que ver con el logro de esta paz. El amor del mundo y el amor de Dios no concuerdan entre sí, ni puede uno tener su parte entre los hijos de Dio Dios si no se ha separado antes del consorcio de los que viven según la carne..... Todo ello lo realiza el amor del prójimo, y de tal manera lo realiza que ya no sienten ninguna adversidad ni temen ningún tropiezo, sino que, superado el combate de todas las tentaciones, descansan tranquilamente en la paz de Dios, por N. S. J..... (San León Magno, Serm. 95 en Liturgia de las Horas o.c. IV pg. 196)