Un mensaje desde Galilea hacia la realización de la asociación entre el Judaísmo y el Cristianismo
Comunicado emitido por los rabinos que participaron en la reunión
organizada
por el Camino Neocatecumenal
“En el futuro, cuando los hijos de Esaú
son movidos por el puro espíritu
de reconocer a la gente de Israel y sus virtudes,
entonces nosotros también
seremos movidos a reconocer
que Esaú es nuestro hermano”
( Netziv sobre Gn 32, 4 )
Nosotros, rabinos
y otros líderes judíos
de todas las denominaciones,
nos hemos reunido con siete cardenales,
veinticinco obispos y muchos sacerdotes
y líderes laicos de la Iglesia católica
y pasamos juntos cuatro días en la Galilea
por iniciativa de Kiko Argüello
y el Camino Neocatecumenal
para discutir, intercambiar ideas y experiencia
y para expresar el amor, el respeto y aprecio
que sentimos uno por el otro.
Después de casi dos milenios
de odio y desconfianza mutua
y cincuenta años de Nostra Aetate,
que inició el proceso de diálogo y confianza,
creemos que es hora
de dar la oportunidad histórica
de hacer la voluntad de nuestro Padre en el Cielo
(laasot ratzón avinu Shebashamayim)
para aceptar la mano,
ofrecida por nuestros hermanos y hermanas cristianos
para trabajar en verdadera asociación
hacia la reparación y la perfección del mundo (Tikkun Olam).
La Shoah, que terminó hace 70 años,
fue punto culminante del rechazo, combates,
falta de respeto y desprecio continuo
entre los judíos y los cristianos.
Mostró el fracaso
tanto por parte de judíos como cristianos
en poder entablar un diálogo constructivo
para el bien de toda la humanidad.
Reconocemos
que el enfoque católico hacia el judaísmo
ha cambiado enormemente e irrevocablemente.
Nostra Aetate
rechaza claramente cualquier forma de antisemitismo,
reconoce la eterna alianza entre Di-s e Israel,
rechaza el deicidio
y acentúa la relación única hacia los judíos,
que fueron llamados “padres en la fe”
por el Papa Juan Pablo II.
Sobre esta base se encuentran los católicos
en las últimas décadas.
Nosotros los judíos hemos experimentado hoy
el verdadero amor
y el cuidado por parte del Camino Neocatecumenal
y por parte también de muchos otros católicos.
RECONOCEMOS QUE EL CRISTIANISMO
NO ES UN ACCIDENTE O UN ERROR,
SINO UN RESULTADO DESEADO
Y UN DON PARA LOS DEMÁS,
como es la separación de ambas religiones.
Pero Di-s quiso una separación
de nosotros como socios,
mas no como enemigos.
Ninguno de nosotros
podemos lograr Tikkun Olam solos.
Así como los cristianos
reconocen la alianza eterna entre Di-s e Israel,
nosotros, judíos, debemos reconocer
la validez constructiva en curso del Cristianismo.
Ambos judaísmo y cristianismo en su núcleo,
tienen un mensaje común, una meta y una misión
que es, traer a Di-s al mundo y lograr Tikkun Olam.
Nosotros entendemos los miedos y reservas
por parte de ambos lados en afirmar esta verdad,
pero hacemos un llamado a nuestras comunidades
para superar estos temores y establecer una relación
de confianza, de amor y de respeto.
Nosotros, judíos y cristianos,
tenemos muchas más similitudes que diferencias:
el monoteísmo de Abraham,
la relación con el Único Creador,
quien ama y cuida de todos nosotros,
la Escritura, la creencia en una tradición de unión,
los valores de la familia, de la vida, del amor y de la justicia.
Esto no está destinado
a minimizar las diferencias y contradicciones en curso
entre las dos comunidades y religiones.
Para los cristianos esto significa cumplir el mandato
y reconocer abiertamente el pluralismo
de la aparición de Di-s en diferentes comunidades
y entender que esto no socava la universalidad de Jesús,
tal como es entendido por los cristianos.
Para nosotros, judíos, esto significa afirmar
el rollo del cristianismo en Tikkun Olam,
tanto físico como espiritual.
Consecuentemente, tanto judíos como cristianos
deben ofrecer conjuntamente
modelos de servicio y testimonio del amor,
del amor incondicional
que muestra a los humanos su santidad,
ya que son creados en la imagen de Di-s.
Esto también significa que los judíos y cristianos
serán firmes en la Alianza
participando activamente en la redención del mundo.